lunes, 23 de enero de 2012

Pequeños pero no invisibles.



En qué vida tan compleja nos ha tocado vivir. Compleja, pero a la vez apasionante. Cada día es un reto, un reto que la propia vida te pone para ponerte a prueba, para saber si eres de los fuertes o de los débiles que se rinden sin apenas luchar por su felicidad. Porque cada día está lleno de pequeñas decisiones, algunas hasta diríamos absurdas e insignificantes, pero que pueden hacer cambiar todo nuestro mundo en un pequeño instante. Desde ese típico gran dilema del ¿qué coño me pongo?, pasando por si sería mejor desayunar galletas o cereales, hasta si debería haberme esperado dos minutos más para poder ver tu sonrisa por última vez antes de marcharme a casa. Pequeños detalles que pasan desapercibidos en este mundo de prisas y horarios, pero que nos condicionan día a día. Así que querido amigo, piensa, reflexiona, y la próxima vez espera todo lo que haga falta para volver a verme, intentaré no llegar tarde...




2 comentarios:

  1. Me encanta tu blog, en serio. Acabo de descubrirlo y estoy gratamente sorprendido. Me gustan mucho sus fotos y lo que cuentas en él. Te sigo desde ya! Un besazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias! la verdad es que lo tengo un poco abandonado, pero tengo ya ganas de sacar un poco de tiempo y volver! un beso!

    ResponderEliminar